Blog de crítica de la cultura y otras balas de fogueo al gusto de Óscar S.

Encuadre: página de "Batman: Year One", Frank Miller y David Mazzucchelli, 1986-7, números 404 a 407 de la serie.

sábado, 17 de septiembre de 2011

Pamema de los idiomas y chantaje del inglés

Tanta tontuna con aprender lenguas... Sir Richard Francis Burton sabía ventitantas primero porque ya serían menos, y luego porque le iba el pellejo. Media vida tratando de dominar el propio idioma para que además tengamos que buscar sitio a otro. En una ocasión preguntaron a Umberto Eco cúal había sido, después de todo, la lengua de Europa. Eruditamente, respondió "la traducción". Voy a saber yo más que el traductor, si no he estado allí. Mi tarea es que me aproveche lo que aprendo, no revisar el trabajo de profesionales. ¿Porque malgastar mi valioso tiempo esforzándome con el inglés, si el británico o el americano o el australiano adelantan en lo suyo sin chanar ni palabra de castellano? Me diréis que con estas nunca hablaré en businessih, ni maldita la falta que me hace. O que no ayudaré a mis hijos a prosperar en la vida, puto chantaje. Pronto los colegios serán todos bilingües por dos motivos: uno, porque así lo quieren los endeudados EEUU; dos, porque así segregamos a los aplicados de la chusma. Estupendo panorama. Sobre todo para el que aprecia, por ejemplo, las dulzuras tristes del portugués. Pero lo más estupido de todo es la frase hecha: "aprender idiomas te enriquece interiormente, a la par que te comunica exteriormente..." Usemos las metáforas correctamente. Botín se ha enriquecido desmesuradamente sin acertar a decir "good morning" con credibilidad, y Chiquito de la Calzada se comunica mejor que nadie sin decir nada remotamente sensato. Personalmente, no tendría nada en contra de la implantación de una lengua universal, lo que ocurre es que su universalidad iba a durar cinco minutos. O sea, al contrario de lo que piensan -es un decir...- los nacionalistas: no se pierden las connotaciones de ninguna lengua por sustituirla por otra común, lo que pasa es más bien que la común pronto se diluye en connotaciones locales. En resumidas cuentas, que si hay que hacerlo se hace, pero hacerlo por presumir...

3 comentarios:

  1. La verdad es que siempre he pensado algo parecido. Lo anglosajones lo tienen muy fácil. Es demasiado el esfuerzo que hay que hacer para aprender otra lengua y demasiada la frustración que sientes al ver que nunca vas a poder expresarte como en tu lengua materna. El tiempo es limitado y si te pasas la vida aprendiendo la forma, no dejas espacio para el fondo. Sin embargo, no voy a dejar de agradecer a los traductores su labor sacrificada e impagable.
    El portugués dejó de sonarme exótico. Es lo que pasa cuando lo oyes a diario y además ves cómo lo desprecian sus dueños.

    ResponderEliminar
  2. de todas formas el dominio de ua n segunda lengua como en le caso del idioma ingles trasciende esos limites

    ResponderEliminar